lunes, mayo 29, 2006

EL ACRÓBATA


Suele mirar al suelo cuando recorre calles huérfanas de recuerdos. El rocio acaricia las plantas de sus pies, más ahora, que no tiene calzado. Dirígese a un lugar- cualquiera que padezca amnesia temporal- para observar cómo historias ajenas descodifican su no-memoria . Con la timidez del que se sabe fuera de lugar, algunas esquinas con sabor a besos incandescentes iluminan el recorrido. Sus retinas trazan lineas desdibujadas que se entrecruzan sin tiempo suficiente para sumergirse en sus diferencias, para averiguar que son únicas en este no-mundo.
Pero al fondo siempre aparece ella. Entonces descubre que los acróbatas como él no nacieron para esquivar recuerdos. Tan sólo son capaces de alejarlos en el espacio. Y una gota de lluvia susurra a su oido es hora de bajar del trapecio. Un pie, luego otro, su sonrisa y su mano derecha, la mano izquerda ya toca el suelo mientras aquella sueave piel vuelve a morir, una vez más, una noche más, un minuto más.
Pero sabe que no ha de preocuparse. Desconoce cierta calle acolchada en la que los grillos entonan, sin apenas desafinar, la opereta de los días mojados. Y sonríe mientras la imagina. Allí se dirige, siempre unido a su trapecio. Mirando al suelo y deseando sentir vértigo.

jueves, mayo 25, 2006

ARTE ARTIFICADAMENTE HARTO


Arte artificiosamente harto. Simula ofensa mientras se desternilla a escondidas a ritmo de tambor. Las notas languidecen conservando a penas duras la sombra de aquel sonido que un día soñaron poder imitar. Alguien aprecia con pesar su largo recorrido, como vigilando que mentes ha de activar y que tinteros ha de surtir. Como despidiendo su deliciosa fragancia en pentagramas inacabados, desagradecidos,artificados.
Su eco genera tímidos esbozos grabados con sonido en servilletas de papel, clinex y hasta envoltorios de preservativo- si bien el arte artificiosamente harto suele rehuir este formato por miedo a perderse bajo camas o aseos ajenos-. Surca a través de riachuelos adormilados paisajes de tinta verde que no conocen estrechez ni anchura suficiente para abarcarlos.Solo un sueño, el sueño de una sombra, la sombra de un abedul en época de alergia. Todo permanece inamobible, gozoso de inquietante quietud, pleno de una estabilidad mancillada por la armoniosa tendencia a lo inestable. Arte artificadamente harto entra por un oido- a veces por los dos- y supura por la pluma veneno de la inspiración. Y ese nunca se podrá acallar.

(cobarde declaracion con la que trato de justificar mi ausencia en cierta manifestación este domingo)

miércoles, mayo 24, 2006

UNA NOCHE CUALQUIER (por ejemplo ayer)


Anochece tarde estos días en los que el sol se recalienta por el efecto abrasador del suelo. De este modo, antes de que se apaguen las luces ya ha llegado el silencio. Las pasiones se confunden con la noche cuando ésta no ha hecho más que susurrar a la puerta.Lo hace con la ternura y delicadeza que engalanan en contadas ocasiones su frio, su gélido temperamento.
En el centro sobrevive su alma, empaquetada con cemento multiforme y hasta transparente. Ha de soportar ofensas. Al menos una cada noche. Por ello suele agazaparse allí donde nadie recaba su presencia. Donde siempre cantan grillos y lloran bebes. Donde todo queda encubierto bajo una extraña y peluda opacidad. ¿Y si la quemamos?
Negro y rojo blanquecido o ablancado. Donde había noche ahora sólo hay nada. Restos de madera, escombros y unas cuantas ideas olvidadas en cierto baul, que por supuesto, también ha ardido, el baul. La imagen es desoladoramente flambeada e incendiariamente desconsoladora. Las ideas son recuperables, ¿pero lo es también el baul?. La noche enmarronece mi rojo ablancado o blanquecino con la más absoluta impunidad. Se sabe amparada en leyes ajenas a mi circuncripción- que no llega más allá de la punta de mi nariz (a veces)-. La derrota sabe a sinrazon que de la sinrazon me lleva a una nueva mañana.¿ Me deja hacerle una encuesta por favor?. Pero sin embargo, algo huele a quemado. Quizás sea yo. Quizás sea la noche. Quizas sea nada.

sábado, mayo 20, 2006

SEAMOS SENSATOS



Seamos sensatos. Dejemos pasar el tiempo mientras una rosa olisquea como su dueño se marchita. Mientras un péndulo arranca a través de su vaiven hierbajos sobre nuestra calavera. Al mismo tiempo que aquellos discos de vinilo entumecen una melodía de camisetas desteñidas.
Seamos cuerdos y apreciemos...¿el que?...algo hemos de apreciar. Apreciemos una ensalada vegetal con salsa de queroseno. Bien aliñado,el queroseno. Deja entrever por la mirilla de su soledad la esperanza que siempre recae en bocas ajenas. En suculentos labios infectados de ampulosa resignación.
Intentado ser cuerdos, la tinta que mi bolgrafro escupe se ha convertido en esperma. Y el folio mengua, decrece,...reconoce su muerte. Murmulla en un recodo de mi memoria, alejado de la melodia que adorna la pared con un compás magistral. El estigma de la locura es azotado y azotado hasta supurar los poros de su piel oceanos de sensatez. ¿Ves como ansiaba salir, ingenuo degenerado?.
Y la rueda gira, sigue girando. Recorre caminos ya camiados, deja su marca sobre suelos virgenenes de desviaciones preciosistas pero copados de cicatrices. Seamos sensatos...Mejor será arrastrarse por los suelos que subir por las ramas.

domingo, mayo 14, 2006

MIRAR


Mirar y sonreir. Sonreir y parecer que miras. Parecer que miras y sonries. Y no de cualquier manera. Tu que escondes el amor o el desamor en la comisura de tus ojos. Que serpenteas entre las pestañas, que penetras a través de la retina. Tu que acaricias el susurrante corazón. Y vuelta a empezar. Miras y parece que sonries. Sonries parecido a como miras.
Tu que llenas el vacio y vacías el lleno. Tímida e intrépida, osada e insegura. Tu que escondes agravios. Que los traduces al idioma de la nimiedad. Que los condimentas con las uvas de la ira. Tu que significas todo y nada, que eres inmortal por inmanente, que eres la eternidad en un grano de arena. Martir del recuerdo,musa de la memoria. Y vuelta a empezar. Sonreir y mirar. Mirar cómo parece que sonries.
No temas menguar. Tu que sólo conoces tu nacimiento una vez desapareces. Tu que renaces en la noche y huyes en el dia. Deja que se marchite la voz de tu silencio. Que la vida renazca con tu muerte. Que todo adquiera el sentido que tu, ladrona de realidades, has incautado. Que tu, diosa de la esperanza, me has arrebatado.