domingo, octubre 07, 2007

Para la nada


Escribo. E-s-c-r-i-b-o. Vocación, devoción, obligación...Juntar letras, palabras, ¿quién no puede hacerlo? Porque los significados mueren en el papel, porque nunca nadie podrá distinguir la sangre del tomate. La vida transcurre escondida tras la sombra de mis palabras favoritas, aislada, pidiendo paso en cada galimatías que mis dedos juguetones se empeñan en hilvanar. Pero ya no. Las teclas del ordenador, el mecanismo de tus ojos,... son demasiados flitros para mi introspección exhibicionista. Tecleo para no decir nada, e-s-c-r-i-b-o para colocar un candado sobre mi vulnerada, mi vulnerable conciencia. Cómo el sol, que ilumina todo aquello que le rodea para impedir que alguien pueda llegar a contemplar, algún día, cuales son en realidad sus formas. Escribo para la nada.