miércoles, mayo 24, 2006

UNA NOCHE CUALQUIER (por ejemplo ayer)


Anochece tarde estos días en los que el sol se recalienta por el efecto abrasador del suelo. De este modo, antes de que se apaguen las luces ya ha llegado el silencio. Las pasiones se confunden con la noche cuando ésta no ha hecho más que susurrar a la puerta.Lo hace con la ternura y delicadeza que engalanan en contadas ocasiones su frio, su gélido temperamento.
En el centro sobrevive su alma, empaquetada con cemento multiforme y hasta transparente. Ha de soportar ofensas. Al menos una cada noche. Por ello suele agazaparse allí donde nadie recaba su presencia. Donde siempre cantan grillos y lloran bebes. Donde todo queda encubierto bajo una extraña y peluda opacidad. ¿Y si la quemamos?
Negro y rojo blanquecido o ablancado. Donde había noche ahora sólo hay nada. Restos de madera, escombros y unas cuantas ideas olvidadas en cierto baul, que por supuesto, también ha ardido, el baul. La imagen es desoladoramente flambeada e incendiariamente desconsoladora. Las ideas son recuperables, ¿pero lo es también el baul?. La noche enmarronece mi rojo ablancado o blanquecino con la más absoluta impunidad. Se sabe amparada en leyes ajenas a mi circuncripción- que no llega más allá de la punta de mi nariz (a veces)-. La derrota sabe a sinrazon que de la sinrazon me lleva a una nueva mañana.¿ Me deja hacerle una encuesta por favor?. Pero sin embargo, algo huele a quemado. Quizás sea yo. Quizás sea la noche. Quizas sea nada.

1 comentario:

@andrearoblesr dijo...

Hay días en que me fastidia no oler antes la noche... ¿no os pasa? Hay cosas que en la noche ganan significado.

Apuesto a que podría pintar en un lienzo el universo que describes(aunque quizás no fuese tan bonito). No sé cuánto sacarás en Arte... pero vas entendiendo de qué va esto de pintar. Pintas con las teclas, cabrón ;)