lunes, junio 26, 2006

EL COLOR DE TU MEMORIA


Caminando de lado a lado sin encontrar rastro alguno de Lara. Todo una incógnita. Examino en cada una de mis camisas, vacio hasta el último cajon de mi dormitorio, vuelco armarios y quemo colchones... nada.
Su olor permanece incrustado en las paredes, sus ojos admiran mi falta de pudor a la hora de maldecir su nombre. Pero no encuentro su cuerpo. Quizás esté escondido tras algún rincon oscuro que mi único ojo no alcanza a ver. Me resulta imposible no guiarme por las pistas falsas que va dejando en los rincones. ¿Por que precisamente es ahora cuando te necesito? ¿Acaso no es aquello que no tengo lo único que da sentido a mi vida?
Oigo su respiración entrecortada mientras duermo. Soy capaz incluso de apreciar su aliento acaricieando mi tímpano; rasgando el disfraz de cordura en que me envuelvo durante las noches de tormenta. A pocos centímetro de la almohada descansa ese trecho de su memoria que teñí de mi. Pero ahora ahora sólo quiero encontrar su cuerpo. Con el tiempo he descubierto que mi color le sienta bien.

(Imagen: Oskar Kokoscha"La novia del viento")

3 comentarios:

Anónimo dijo...

este texto me recuerda a lo que siento cuando me entra ese miedo del que te hablado, ese miedo a la soledad.Es entonces cuando buscas en tus recuerdos momentos felices y bonitos, sin embargo es entonces también cuando más solo te sientes porque esos momentos ya nunca volverán.

Anónimo dijo...

yo creo que este texto habla más bien, de que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes!a veces hace falta perderlo para darte cuenta lo que realmente tenóas!

Anónimo dijo...

Lo que dices me recuerda al cuento ese que tanto odio de Bertolt Brecht que habla de un príncipe que tumbado en el cesped añora el trono y que una vez apoyado su culo sobre el trono de terciopelo, añora el cesped.
Creo que en parte es nuestro conservadurismo innato el que nos lleva a hechar de menos aquello que dejamos voluntariamente en el camino. Quizas por ello la gente acaba casándose- que es un contrato indefinido que asegura juridicamente lo que los sentimientos jamás podrán asegurar-, comprando un chalet adosado, un perro, votando al PP(madre mia),...

Jorge(dando palos de ciego)