martes, junio 06, 2006

TIC TAC


Espero malgastando un tiempo que el reloj se empeña en reclamar. Mi pierna se mueve al compás del tic tac. Dominada, sodomizada por una manecilla de ritmo implacable y frio acero. Una delgada vara se acerca a mi pescuezo. Puedo acariciar el metal con mi nuez aun a riesgo de oxidarlo. Apenas tengo tiempo para compadecer su fria soledad cuando veo que pasa de largo. Sólo entonces encuentro fuerzas para susurrar a su oido palabras de amor desesperado, escondido, engañado.
Una varilla más, una varilla menos. El silencio, con su siempre coordinada sonoridad, ha inundado la estación . Tumbado en el anden contemplo un nuevo adios rajado por una cuchilla de indiferencia, empastado con pinturas ocres, olisqueado por narices entrometidas y desdibujadas. Enseño la palma de mi mano al vacio esperando contestación. Un tic tac avisa de la llegada de un nuevo tren, lástima que entre suma y suma no me enseñasen como se hace una maleta.

1 comentario:

Uqbar dijo...

... y el tic tac sigue en todo lo que nos rodea... hasta el tiempo envejece y ese si que sabe hacer maletas...

¿Hacía donde se marcha el tiempo?