viernes, junio 09, 2006

CONCURSO DE LITERATURA OLOROSA


En Merz lo único que llama la atención de los libros es la fragancia que desprenden. No es siempre igual, y dentro de una misma obra se pueden percibir oleres distintos- si bien la obra ha de ser considerablemente larga. Marquemos como mínimo "Crimen y castigo"-.
Las páginas aletean lentamente, siempre hacia adelante- ellas tampoco tienen prisa por llegar al final-. De entre hoja y hoja emerge una fragancia que mezcla el olor añejo de la sabiduria con un toque de renovadora ingenuidad. Aparece siempre estimulado por el aire- al que tiene el placer de visitar apenas una o dos veces por día- y por unos ojos de ágiles prolongaciones pentadáctiles.
No es casualidad que el formato habitual de los libros parezca preparado para acomodar una nariz . Forma parte de una indisimulada fórmula mediante la cual el lector se compromete descifrar el código que esconde la obra a cambio de poder percibir como unas pocas palabras huelen aun mejor de como suenan.
En Merz hacen concursos anuales de literatura olorosa. Este año la obra ganadora ha sido "Memorias de ultratumba" de Chateaubriand- resolución no exenta de polémica al considerar los otros candidatos que sus mil páginas juegan mucho a su favor-. Cuando llega un extranjero- algo que por cierto no ocurre con frecuencia- suele tardar día y medio en proponer la creación de un concurso literario en el sentido estricto- o más bien clásico- de la palabra. Entonces se oye la voz de un niño: "los olores son siempre distintos, las historias siempre son las mismas".

1 comentario:

gErT dijo...

Me dieron escalofríos sólo de pensar en "El perfume"...