jueves, febrero 09, 2006

CAMINAR SOBRE MADERA DILUIDA


Pasear sobre madera diluida. Hundirse en ella sin dejar de sentir la superficie firme que se esconde debajo. La misma que da seguridad o inseguridad allá donde ésta no logra extenderse.
La rodilla quiere dar un paso más pero los pies se resisten a caminar. Plenos de quietud o desesperación se sienten reconfortados bajo una estabilidad inmutable. El tobillo permanece fijo con la satisfacción de haber encontrado al fin un lugar hecho justo a su medida. Los dedos no aunan ni las fuerzas ni el espacio suficientes para rozarse y sentirse mutuamente como siempre lo han hecho. Hasta las manos parecen tener ganas de entrar en aquellas profunidades amarillentas que todo lo atraen.
El cuerpo parece vencido ante la evidencia de que sus articulaciones inferiores encajan a la perfección con aquella no-superficie. Pero no se rinde. Y sigue, y sigue...

1 comentario:

gErT dijo...

caminar sobre manera diluida...
me vi caminando sobre el trampolín de un barco pirata (sí, gonchi) espoleado por un sable y por cientos de gritos que me querían ver haciendo una hazaña davidméquica...

no-superficie? no nos dejemos dominar por el BIG BROTHER...