viernes, marzo 24, 2006

PALABRAS ERRANTES


Tengo miedo a escribir. Sufro al acariciar las teclas de mi ordenador y al sujetar un bolígrafo entre mis dedos. Es un terror irracional a encontrame de repente a la defensiva ante palabras que han viajado durante años para encontrarme aquí, sentado sobre una silla y frente a la pantalla. Me observan desde arriba y derraman una lágrima que delata la decepción que he supuesto para ellas. No soy la pluma que merece plasmarlas en el papel. No soy capaz de representarlas con el color que han adquirido en su viaje, con la viveza que el tiempo y la experiecia han grabado sobre ellas. Tan sólo serpenteo entre sus cuerpos achatados o rectilíneos sin dejarme tocar por su rugosa piel.
Odio verlas partir. No se detienen a mirar hacia atrás. Ya no les queda ningún gesto de compasión o nostalgia. De nada les sirve llegar a una Ítaca cuyos cimientos no son lo suficientemente fuertes como para mantenerlas. Vuelven a ninguna parte como figuras errantes a las que les fue arrebatado su hogar.

3 comentarios:

gErT dijo...

mmm...curiosa paradoja, ¿no crees?

¿POR QUÉ ESCRIBES DICIENDO QUE NO PUEDES ESCRIBIR?

Más curioso aún, el sábado cuando volví con Gatichuelo, hablamos de cosas muy parecidas...sería interesante que nos juntemos todos para debatir un día y ponerle soluciones. Yo encontré al menos cuatro que ya iré comentando más adelante.

jorgeimer dijo...

No quiero imaginarme lo que podría salir de ahí...
Como no se de que escribir, escribo sobre que no tengo nada sobre lo que escribir. ¿tu crees que sigue siendo una paradoja?Yo no tengo ni idea.

Uqbar dijo...

Me apunto al debate... por cierto no se si paradoja o una especie de terapia de choque...